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El Plan Definitivo de 12 Semanas para Perder Grasa: Parte 3

18 de septiembre de 2023

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¡Bienvenido a la Parte 3 del Plan Definitivo de 12 Semanas para Perder Grasa! Si nos ha estado siguiendo, felicidades por alcanzar este hito. En este artículo, cubriremos los entrenamientos restantes y le proporcionaremos consejos y notas importantes para maximizar su éxito. Por lo tanto, ¡entremos de lleno y preparémonos para sudar!

Plan de entrenamiento de pérdida de grasa de 12 semanas: Parte 3

Preparar el cuerpo con un calentamiento de movilidad

Para empezar el entrenamiento, es fundamental preparar el cuerpo para los retos que se avecinan. Un calentamiento de movilidad es la forma perfecta de aumentar la amplitud de movimiento y lubricar las articulaciones. Empieza girando suavemente el cuello, los hombros, las muñecas, las caderas y los tobillos con movimientos circulares. Esto te ayudará a aflojar tensiones y mejorar la flexibilidad. En cada rotación, presta atención a las zonas que notes tensas o restringidas. Estas zonas pueden necesitar un poco más de atención durante el calentamiento.

Después de los movimientos circulares, pasa a los ejercicios de estiramiento dinámico, como los círculos de brazos y los balanceos de piernas. Los círculos de brazos ayudan a calentar los músculos de los hombros y la parte superior de la espalda, mientras que los balanceos de piernas se centran en las caderas y los isquiotibiales. Al realizar estos movimientos, concéntrate en mantener el control y aumentar gradualmente la amplitud del movimiento. Esto te ayudará a activar los músculos y prepararlos para el entrenamiento que tienes por delante.

Recuerda que el objetivo del calentamiento de movilidad es calentar los músculos y estimular el flujo sanguíneo, así que tómate tu tiempo y disfruta del proceso. Escucha a tu cuerpo y ajusta la intensidad del calentamiento en función de cómo te sientas. Si necesitas dedicar un poco más de tiempo a una zona determinada, hazlo. Tu cuerpo te lo agradecerá.

Fortalecimiento con superseries

Las superseries son una forma fantástica de maximizar la eficacia del entrenamiento y desarrollar la fuerza al mismo tiempo. Al combinar dos ejercicios dirigidos a grupos musculares diferentes y realizarlos uno detrás de otro sin apenas descanso, puedes desafiar a tu cuerpo de formas nuevas y emocionantes.

Por ejemplo, puede combinar sentadillas con flexiones o estocadas con curl de bíceps. Esta combinación permite trabajar varios grupos musculares en poco tiempo. Al realizar los ejercicios, concéntrese en mantener la forma adecuada y los movimientos controlados. Esto no sólo le ayudará a prevenir lesiones, sino que también le garantizará que aprovecha al máximo cada repetición.

Recuerda: calidad antes que cantidad. Es mejor realizar menos repeticiones con la forma adecuada que precipitarse en los ejercicios y sacrificar la técnica. Tómate tu tiempo, ejercita los músculos objetivo y siente el calor. Esfuérzate al máximo, pero escucha siempre a tu cuerpo y realiza los ajustes necesarios.

Mejora tu forma física con un circuito de acondicionamiento

Ahora es el momento de llevar tu forma física al siguiente nivel incorporando un circuito de acondicionamiento a tu rutina. Un circuito de acondicionamiento consiste en mezclar ejercicios de alta intensidad con intervalos cortos de descanso para elevar el ritmo cardíaco y quemar más calorías.

Los saltos de tijera, los burpees, las escaladas de montaña y los balanceos con kettlebell son excelentes opciones para un circuito de acondicionamiento. Estos ejercicios involucran a varios grupos musculares y requieren una cantidad significativa de energía, por lo que son perfectos para mejorar tu condición cardiovascular.

Al realizar el circuito, intente completar varias rondas manteniendo una buena forma. Esto pondrá a prueba tu resistencia y empujará a tu cuerpo a adaptarse y mejorar. No olvides hidratarte y hacer pausas breves si es necesario, pero intenta mantener la intensidad alta durante todo el circuito.

Prepárese para sentir el calor y hacer que su corazón bombee. El circuito de acondicionamiento no sólo le ayudará a quemar calorías durante el entrenamiento, sino que también mantendrá su metabolismo elevado durante horas después. Es una forma eficaz de maximizar la pérdida de grasa y mejorar la forma física general.

Descompresión y enfriamiento

Tu sesión de entrenamiento está llegando a su fin, pero eso no significa que debas saltarte el enfriamiento. Terminar con estiramientos estáticos y movimientos ligeros ayudará a tu cuerpo a recuperarse y evitará la rigidez postentrenamiento.

Tómate este tiempo para disfrutar de unos minutos de posturas de yoga suaves o de algunos ejercicios de respiración profunda. Las posturas de yoga como la del niño, la del perro boca abajo y la de la cobra pueden ayudar a liberar la tensión muscular y favorecer la relajación. Los ejercicios de respiración profunda, como la respiración diafragmática, pueden ayudar a ralentizar el ritmo cardiaco y aportar una sensación de calma al cuerpo y la mente.

Al incorporar un enfriamiento a tu rutina, le das a tu cuerpo la oportunidad de volver gradualmente a su estado de reposo. Esto puede ayudar a reducir las agujetas, mejorar la flexibilidad y favorecer la recuperación general. Así que tómate unos minutos para relajarte y enfriarte. Tu cuerpo te lo agradecerá.

Entrenamiento A: Enciende la quema de grasa

Calentamiento para un rendimiento máximo

Antes de empezar el entrenamiento principal, es esencial calentar los músculos y aumentar su elasticidad. Empieza con una caminata rápida o un trote ligero durante unos minutos, seguido de estiramientos dinámicos dirigidos a los músculos que trabajarás durante la sesión. Este calentamiento te ayudará a prevenir lesiones y a mejorar tu rendimiento general.

Durante el calentamiento, concéntrate en trabajar el tronco y activar los glúteos. Esto te ayudará a estabilizar el cuerpo y prepararlo para el intenso entrenamiento que te espera. Respira hondo mientras estiras, para que los músculos se relajen y aflojen.

Fortalecer los músculos con superseries

Ahora que ya has calentado, ¡es hora de quemar las células grasas! Con las superseries, combina dos ejercicios de resistencia que se centren en grupos musculares diferentes. Este enfoque desafía a tu cuerpo a trabajar más duro y quemar más calorías.

Por ejemplo, puede combinar sentadillas con press por encima de la cabeza para trabajar simultáneamente la parte inferior del cuerpo y los hombros. Esto no sólo ahorra tiempo, sino que también aumenta la intensidad del entrenamiento. Recuerda mantener la forma adecuada en cada ejercicio, concentrándote en la conexión mente-músculo.

Si es la primera vez que practica superseries, empiece con pesos más ligeros y aumente gradualmente la resistencia a medida que se sienta más cómodo. Esfuérzate, pero escucha siempre a tu cuerpo y ajusta los pesos si es necesario.

Quema calorías con un intenso circuito de entrenamiento

Esta es la parte del entrenamiento en la que superas tus límites y lo dejas todo en el suelo del gimnasio. Elige una serie de ejercicios de alta intensidad que impliquen a varios grupos musculares y realízalos con un descanso mínimo entre ellos.

Los ejercicios pliométricos, como los saltos de cajón y los saltos en cuclillas, suponen un excelente reto cardiovascular al tiempo que trabajan las piernas, el tronco y la parte superior del cuerpo. Estos movimientos explosivos no solo queman calorías, sino que también mejoran la potencia y la agilidad.

No tengas miedo de desafiarte a ti mismo y de esforzarte hasta quemar calorías. Recuerda que cuanto más te esfuerces, más calorías quemarás y más cerca estarás de alcanzar tus objetivos de forma física.

Enfriarse y recuperarse

Cuando termines la última repetición de tu entrenamiento, es fundamental que te tomes un momento para enfriarte y favorecer una recuperación adecuada. Realiza unos minutos de ejercicio cardiovascular suave, como caminar o montar en bicicleta, para reducir gradualmente el ritmo cardíaco y permitir que tu cuerpo pase del entrenamiento intenso a un estado de reposo.

Tras el enfriamiento cardiovascular, pasa a los estiramientos estáticos y al estiramiento con espuma. Esto te ayudará a liberar la tensión muscular y a aumentar la flexibilidad. Presta especial atención a los músculos que has trabajado durante el entrenamiento, como los cuádriceps, los isquiotibiales y la parte superior del cuerpo.

Tómate este tiempo para reflexionar sobre tu entrenamiento y reconocer el esfuerzo realizado. Recuerda hidratarte y reponer fuerzas con una comida o un tentempié nutritivos. Esta rutina de enfriamiento ayudará a tus músculos a recuperarse más rápidamente y a reducir las agujetas. No te saltes esta parte esencial de tu rutina.

Entrenamiento A: Notas y consejos importantes

¡Enhorabuena por completar el Entrenamiento A! Aquí tienes algunas notas y consejos importantes que debes tener en cuenta:

  1. Empieza con pesos que te supongan un reto, pero que te permitan mantener la forma adecuada durante todo el entrenamiento.
  2. Calienta siempre antes de cada sesión y enfríate después para prevenir lesiones y facilitar la recuperación.
  3. Escuche a su cuerpo y modifique los ejercicios si es necesario. No pasa nada por empezar con pesos más bajos o realizar modificaciones hasta que te sientas más cómodo.
  4. Mantente hidratado durante todo el entrenamiento bebiendo agua con regularidad. La hidratación es clave para mantener tus niveles de energía y optimizar el rendimiento.
  5. No olvides alimentar tu cuerpo con alimentos nutritivos que contribuyan a tus objetivos de forma física. Recuerda que los abdominales también se hacen en la cocina.

Cuando se trata de empezar con pesas que te supongan un reto, es importante encontrar el equilibrio adecuado. Debe elegir pesas lo suficientemente pesadas como para proporcionar resistencia y estimular el crecimiento muscular, pero no tan pesadas como para sacrificar la forma. Puede que tengas que probar y equivocarte hasta encontrar el peso perfecto para cada ejercicio, pero una vez que lo hagas, estarás en el buen camino para progresar.

Calentar antes de cada entrenamiento es crucial para preparar el cuerpo para las exigencias físicas que le esperan. Un calentamiento adecuado aumenta el flujo sanguíneo a los músculos, eleva la temperatura corporal y mejora la movilidad de las articulaciones. Esto puede ayudar a prevenir lesiones y garantizar que rindas al máximo durante el entrenamiento. Del mismo modo, el enfriamiento después del entrenamiento ayuda al cuerpo a pasar de un estado de ejercicio intenso a un estado de reposo. Permite que el ritmo cardiaco y la respiración se normalicen gradualmente y ayuda a prevenir las agujetas.

Modificar los ejercicios está muy bien, sobre todo si es la primera vez que haces ejercicio o te estás recuperando de una lesión. Es importante que escuches a tu cuerpo y hagas los ajustes necesarios. Por ejemplo, si tienes dificultades con un ejercicio determinado, puedes reducir el peso o probar una variación que se dirija al mismo grupo muscular. A medida que ganes fuerza y confianza, puedes aumentar gradualmente la intensidad y la dificultad de tus ejercicios.

La hidratación suele pasarse por alto, pero desempeña un papel vital en el rendimiento general. Durante un entrenamiento, pierdes agua a través del sudor y, si no la repones, puedes deshidratarte. La deshidratación puede provocar fatiga, mareos y una disminución del rendimiento durante el ejercicio. Asegúrate de beber agua antes, durante y después del ejercicio para mantenerte correctamente hidratado. Si está realizando un entrenamiento especialmente intenso o prolongado, también puede considerar el consumo de bebidas ricas en electrolitos para reponer los minerales perdidos.

Aunque el ejercicio es un componente crucial para alcanzar tus objetivos de forma física, es importante recordar que la nutrición también desempeña un papel importante. Una dieta equilibrada que incluya proteínas magras, cereales integrales, frutas y verduras proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios para reparar y desarrollar los músculos. Además, alimentar el cuerpo con los alimentos adecuados puede ayudar a mejorar los niveles de energía, mejorar la recuperación y favorecer la salud y el bienestar general.

Así que, a medida que avanza en su viaje por el mundo del fitness, tenga en cuenta estas importantes notas y consejos. Recuerda ponerte a prueba, calentar y enfriar, escuchar a tu cuerpo, mantenerte hidratado y alimentarte con alimentos nutritivos. Con constancia y dedicación, estarás en el buen camino para alcanzar tus objetivos.

Entrenamiento B: Esculpe tu cuerpo

Preparar el cuerpo con un calentamiento dinámico

El entrenamiento B te ayudará a esculpir tu cuerpo y a desarrollar masa muscular magra. Comienza con un calentamiento dinámico que incluye ejercicios como estocadas, balanceos de brazos, patadas y rodillas altas. Los movimientos dinámicos preparan tu cuerpo para los próximos retos, aumentan tu ritmo cardíaco y activan tus músculos. ¡Prepárate para sentir el calor!

Aumentar la fuerza y la definición con superseries

Con el Entrenamiento B se trata de ganar fuerza y definición. Para maximizar los resultados, trabaja diferentes grupos musculares con superconjuntos. Por ejemplo, combina press de pecho con mancuernas con remos de mancuernas inclinadas o press de piernas con elevaciones de pantorrillas. El objetivo es ponerte a prueba y salir de cada superserie sintiéndote más fuerte que antes. Déjate llevar y da rienda suelta al escultor que llevas dentro.

Elevación del ritmo cardíaco con un circuito de alta intensidad

¿Preparado para llevar tu ritmo cardíaco por las nubes mientras construyes un físico esbelto y esculpido? El circuito de alta intensidad del Entrenamiento B lo conseguirá. Elige ejercicios que impliquen a grandes grupos musculares y alterna entre movimientos de la parte superior del cuerpo, de la parte inferior y de cardio. Las sentadillas con salto, las variaciones de flexiones, los balanceos con kettlebell y los escaladores de montaña son tus nuevos mejores amigos. Prepárate para sentir el calor y dejar ángeles de sudor en el suelo.

Refrescarse y restaurar el organismo

Cuando termines la última repetición, es hora de que tu cuerpo se enfríe y entre en la zona de recuperación. Dedica unos minutos a los estiramientos estáticos, concentrándote en los músculos que has trabajado durante el entrenamiento. Libera cualquier tensión y devuelve a tu cuerpo a su estado natural. No olvides hidratarte y nutrirte con una alimentación de calidad después del entrenamiento. Te lo has ganado.

Conclusión

¡Y ahí lo tienen, amigos! La Parte 3 del Plan Definitivo de 12 Semanas para Perder Grasa ha llegado a su fin. Esperamos que este artículo le haya proporcionado información valiosa, consejos e inspiración para continuar en su viaje de acondicionamiento físico. Recuerda que la constancia y la determinación son la clave para alcanzar tus objetivos. Sigue esforzándote, pero también escucha a tu cuerpo y dale el descanso que se merece. Creemos en ti y en tu capacidad para transformar tu cuerpo y vivir una vida más sana y feliz. Ahora, ¡a por ellos!

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